Adicción sin sustancias
Adicciones comportamentales, conductuales o sin sustancias
Adicción sin sustancias
Las adicciones comportamentales, conductuales o sin sustancias hacen referencia a la pérdida de control de la persona sobre determinada conducta (sexo, videojuegos, ludopatía, Internet, compras, etc).
En un principio, esta actividad le resulta placentera, pero con el tiempo y sin que el paciente tome conciencia, se va incrementando el tiempo dedicado a la conducta y se producen interferencias en muchas esferas de la persona: con las amistades, con la familia, se posponen o modifican planes, se cambia el carácter…
Según la Organización Mundial de la Salud, 1 de cada 4 personas sufre algún trastorno de conducta relacionado con las Adicciones sin sustancia.
La introducción de las nuevas tecnologías, han revolucionado el mundo de las adicciones. Ésto ha supuesto el desarrollo de las llamadas adicciones sin sustancias, entre las cuales podemos encontrar las siguientes: compras, sexo, internet, juegos de ordenador, trabajo, comida, etc.
La comunidad científica se debate en si estas conductas como adictivas. Lo que sí sabemos es que su abuso repercute negativamente en la persona a nivel social, familiar, económico, en la salud… por lo que se hace necesaria una intervención especializada, como la que ofrecemos desde CL Psicología.
Juego
Internet ha traído una nueva manera de jugar, siendo cada vez más frecuente realizar apuestas online.
Apuestas
Las apuestas online o gambling, legalizadas desde 2011, suponen la segunda causa de adicción al juego en España.
Internet y Nuevas tecnologías
Uso abusivo de las nuevas tecnologías, así como del ordenador, internet, móvil, videojuegos y redes sociales.
Teléfono
La nomofobia es el miedo irracional a estar desconectado o el miedo obsesivo a no estar localizable en el teléfono móvil.
Compras
Una persona adicta a las compras tiene problemas para controlarse delante de una tienda física u online.
Sexo
Consiste en una concentración profunda en fantasías, impulsos o conductas sexuales que son incontrolables.
Comida
La comida “basura” o ultra procesada tiene un efecto poderoso sobre los centros de recompensa del cerebro.
Deporte
Es un trastorno mental en el que la persona se fascina por su estado físico de manera enfermiza y adictiva.
Codependencia
Es esa sensación de no poder vivir sin otra persona, de depender tanto de alguien que nuestra felicidad parece depender de su presencia en nuestro día a día.
Emocionales
Quedar atrapado en alguna emoción, como la rabia, la vulnerabilidad, la impotencia, la culpa, etc., supone un gran gasto de energía.
Centro de psicología Cristina Larráyoz
Especialistas con más de 20 años de experiencia
Juego
Históricamente las máquinas tragaperras han sido las causantes de la mayoría de los problemas de juego. Pero, la introducción de Internet ha traído una nueva manera de jugar, siendo cada vez más frecuente realizar apuestas a través de Internet. Ambos tipos de juego suelen fraguarse de forma soterrada. La persona que juega piensa que “controla” el azar y que sabe como ganar dinero fácil y rápidamente. Cuando gana refuerza su idea de control, sin darse cuenta de todo lo que ha perdido anteriormente o que, a la larga, va apostando cantidades cada vez mayores para cubrir deudas contraídas.
La mayores consecuencias del Juego suelen ser económicas. Los jugadores se ven envueltos en un maraña de deudas que tratan, a su vez, de cubrir jugando más. Desde CL Psicología instruimos a estas personas a detectar cómo les influyen determinados pensamientos ilusorios de control y saber afrontarlos.
Apuestas
Es posible que al escuchar el concepto de “juego patológico”, pensemos automáticamente en casinos y tragaperras, pero las nuevas tecnologías han traído consigo cambios en su formato, por lo que es importante conocer el concepto de “adicción al juego online”, especialmente de apuestas o gambling. En los últimos años se ha incrementado el número de personas, de edades cada vez más tempranas, que reportan problemas de adicción al juego en formato online. Se trata de una nueva modalidad mucho más adictiva que la mayoría de las formas tradicionales de juegos.
Las apuestas online o gambling, legalizadas desde 2011, suponen la segunda causa de adicción al juego en España. La accesibilidad para apostar desde cualquier dispositivo, además de la normalización del juego por parte del entorno y la publicidad favorecen que sea una actividad cada vez más realizada por jóvenes y adolescentes.
La adicción al juego online: un problema cada vez más frecuente
Internet y Nuevas tecnologías
Es un trastorno que se caracteriza por el uso abusivo de las nuevas tecnologías, así como del ordenador, internet, móvil, videojuegos y redes sociales. El mal uso de estas herramientas puede afectar todas las áreas de la vida del sujeto.
Las principales causas de este problema es la alta disponibilidad y la baja percepción de riesgo que puede pasar desapercibida fácilmente. Por esta razón, es poco frecuente que una persona con este trastorno reconozca que es adicta. Especialmente, cuando se trata de algo tan nuevo y generalizado como los videojuegos, el internet, móvil, etc.
El uso excesivo que hacen los padres de los móviles afecta al desarrollo de sus hijos
Teléfono
El término nomofobia deriva de no mobile phone phobia o ‘miedo a estar sin teléfono móvil’. La nomofobia es el miedo irracional a estar desconectado o el miedo obsesivo a no estar localizable en el teléfono móvil. Hablamos de la ansiedad por desconexión.
Muchas personas se ven afectadas por la distracción del teléfono. Sin embargo, cuando esta lastra nuestro rendimiento, pudiéndonos producir un sufrimiento intenso, entonces empezamos a hablar de algo mucho más serio.
No poder utilizar el móvil porque no tiene batería u olvidarlo en algún sitio provoca ansiedad o ataques de pánico a un número cada vez mayor de personas.
Compras
La adicción a las compras se engloba dentro de los «trastornos del control de impulsos», un grupo de trastornos que se caracterizan por el hecho de que la persona no logra controlar ciertas conductas, y aun siendo consciente de lo dañino que le resultan y de las consecuencias negativas que conllevan, no puede dejar de realizarlas.
Se estima que entre un 1% y un 6% de la población española padece adicción a las compras, siendo mayor su incidencia entre mujeres con edades comprendidas entre los 30 y los 50 años, y situándose la edad media de inicio del trastorno entre los 18-30 años.
Esta incidencia aumenta hasta un 16% cuando hablamos de compras online.
La expansión y mayor accesibilidad a las nuevas tecnologías, así como el anonimato, la posibilidad de comprar a cualquier hora del día, la gratificación inmediata y la evitación del contacto social son elementos que han contribuido a una exacerbación de este trastorno. Asimismo, se estima que el riesgo para las personas que sufren este tipo de trastornos ha sido superior durante los meses de confinamiento ya que, al aparecer sentimientos de ansiedad, incertidumbre o tristeza, recurren a la compra para calmarse.
Sexo
En junio de 2018, la OMS agrega el comportamiento sexual compulsivo -comúnmente llamado adicción sexual- a su Clasificación Internacional de Enfermedades (CIE-11). La CIE-11 define el desorden comportamiento sexual compulsivo como “un patrón persistente de falla para controlar los deseos o impulsos sexuales intensos y repetitivos que resultan en un comportamiento sexual repetitivo” Se puede definir como una conducta de no control sobre el comportamiento sexual que provoca dependencia y abstinencia.
Al comportamiento sexual compulsivo se lo llama también trastorno de hipersexualidad o adicción sexual. Consiste en una concentración profunda en fantasías, impulsos o conductas sexuales que son incontrolables pudiendo dañar tu autoestima, tus relaciones interpersonales, tu carrera profesional, tu salud y a otras personas.
La adicción al sexo compulsivo puede abarcar distintos tipos de experiencias sexuales como, por ejemplo, la masturbación, la excitación sexual a través del ordenador, varias parejas sexuales o el consumo de pornografía. Pero cuando estas conductas sexuales se convierten en la principal y constante preocupación en la vida, son difíciles de controlar, causan problemas o perjudican a la persona o a otros, es probable que se trate de un comportamiento sexual compulsivo.
Comida
La adicción a la comida poco saludable es comparable a la adicción a cualquier otra sustancia, como el tabaco, alcohol, etc, puesto que involucra las mismas áreas del cerebro que la adicción a las drogas. Aunque cueste creerlo, están involucrados los mismos neurotransmisores y muchos de los síntomas son idénticos.
La adicción a comer es similar a otros trastornos, como el trastorno por atracón, la bulimia, la ingesta compulsiva y otros trastornos de la conducta alimentaria.
La comida “basura” o ultra procesada tiene un efecto poderoso sobre los centros de recompensa del cerebro. Estos efectos son causados por neurotransmisores cerebrales como la dopamina. Los alimentos más problemáticos son los dulces, los refrescos azucarados y alimentos fritos con alto contenido de grasa.
La adicción a la comida no es causada por una falta de fuerza de voluntad, sino que se cree que es causada por una señal de dopamina que afecta la bioquímica del cerebro.
Deporte
La Vigorexia o adicción al deporte es un trastorno mental en el que la persona se fascina por su estado físico de manera enfermiza y adictiva. Estos individuos desarrollan un criterio errado de ellos mismos, viéndose siempre en pésimas condiciones físicas.
Este trastorno influye directamente en su alimentación y en cada hábito de su vida diaria; lo que exteriorizan, infringiéndose métodos drásticos de rutinas físicas, exageradas, dejando atrás sus actividades sociales y renunciando a desarrollar otros aspectos de su vida, para consagrarse a entrenar.
Ya que la persona afectada con esta alteración de su percepción física sufre una Dismorfia corporal que le hace percibirse sin masa muscular, es decir fofo, endeble y muy esquelético.
Codependencia
La codependencia emocional es una forma de relación en la que una persona se siente responsable de la felicidad y el bienestar emocional de otra persona y su propia felicidad y bienestar dependen de la satisfacción de las necesidades de la otra persona. A menudo se da en relaciones de pareja, pero también puede ocurrir en otras relaciones familiares o de amistad.
La codependencia emocional también puede estar condicionada por haber vivido una infancia con falta de afecto o por relaciones previas disfuncionales.
La codependencia emocional puede ser especialmente perjudicial para el bienestar emocional y la salud mental de la persona que la experimenta. Puede llevar a sentimientos de ansiedad, depresión y baja autoestima, y puede afectar negativamente la capacidad de la persona para establecer relaciones saludables y equilibradas.
Emocionales
Engancharse a las emociones es algo que puede resultar bastante peligroso. Ya que significa necesitar de esa emoción a la que se está enganchado, de una forma superficial se provoca, y toda la atención se pone en el tipo de conductas que hay que emitir para atraerla una y otra vez. Pero como sabemos las emociones no funcionan así, no forman parte de nuestra voluntad, ni podemos decir qué sentir y qué no.
Cuando nos volvemos adictos a algo, sufrimos y lo pasamos mal sin eso a lo que somos adictos. Lo mismo pasa con la adicción a las emociones, sin esa sensación a la que estamos acostumbrados, lo pasamos mal y la buscamos bajo cualquier comportamiento que permita generar esa emoción. Si lo pensamos bien, esto es en realidad ser esclavo de las emociones. Una prueba de ello, es que si no somos capaces de controlar nuestro estado emocional e ir fluyendo por diferentes estados, entonces ya estamos en un estado de adicción a las emociones.
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